Corrupción entre Clan del Golfo y la Fuerza Pública; se pagaban sobornos de hasta $50 millones

La reciente captura de altos mandos de la Policía y el Ejército Nacional ha destapado una preocupante red de corrupción al servicio del Clan del Golfo, también conocido como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). Este grupo armado y narcotraficante habría infiltrado las instituciones de seguridad, ofreciendo pagos de entre 2 y 50 millones de pesos mensuales a los uniformados para obtener información confidencial y facilitar sus actividades ilícitas.

Entre los implicados se encuentran el intendente Harvey Arellano Cerda, jefe de operaciones de la Seccional de Inteligencia Policial (Sipol) en Bolívar, y el coronel retirado José Castro Cadavid, quien habría colaborado con el frente Aristides Mesa Páez del Clan del Golfo. Según la Fiscalía, Arellano utilizaba su acceso privilegiado para alertar al grupo sobre operativos en su contra, mientras que Castro fue señalado como responsable de extorsiones y asesinatos, incluido el del líder social Narciso Beleño.

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Los registros del Clan del Golfo, incautados en operativos recientes, revelan pagos a cerca de 3.000 integrantes de la fuerza pública bajo categorías específicas como “coronel brigada” y “teniente batallón”. Además, los agentes corruptos brindaban servicios como suministro de armas, transporte, entrenamiento y reclutamiento de nuevos miembros.

Esta red de corrupción, vigente desde la aparición del Clan en 2007, ha permitido que el grupo mantenga operaciones ilícitas en todo el país, con un ejército de más de 6.000 integrantes distribuidos en 28 frentes. A pesar de las investigaciones y capturas, la infiltración sigue siendo una amenaza para la seguridad nacional, exponiendo a los uniformados que rechazan estos sobornos a represalias o amenazas.

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