Desnutrición en La Guajira: 684 niños en estado crítico por falta de alimento

Bajo el sol abrasador de La Guajira, una realidad inquietante se cierne sobre la población: 684 menores de edad enfrentan desnutrición en sus formas aguda, moderada y severa. 

Este es el panorama que ha develado un informe reciente de la Superintendencia Nacional de Salud, un dato alarmante que traza una línea clara hasta las dificultades alimentarias de la región.

El foco de atención recae especialmente en la población indígena. La desnutrición en menores de edad en estas comunidades hace sonar las alarmas, y se presenta como una problemática de suma urgencia a la cual el Superintendente Nacional de Salud, Ulahí Beltrán López, no es indiferente.

En vista de la situación, la llamada de atención se ha dirigido a las aseguradoras. La salud y el bienestar de estos menores son una responsabilidad indelegable. Pero más allá de eso, es crucial reforzar la prevención para combatir enfermedades evitables y promover un mejor uso de los recursos públicos en el sistema de salud.

No se ha quedado todo en palabras. Tras la constatación de este panorama, la Supersalud emprendió inspecciones a los puntos de atención al usuario durante la semana, en el Distrito de Riohacha y el municipio de Dibulla.

Los resultados no dejaron lugar a dudas: hay deficiencias en la atención, en la infraestructura, en las condiciones de aseo y en la humanización del servicio. Este ejercicio también ha dado la oportunidad a los usuarios del sistema de salud de expresar sus inquietudes y problemas con la atención médica.

Con la intención de dar solución a estas problemáticas, se llevaron a cabo cuatro jornadas de atención a los usuarios en Manaure, Dibulla, Riohacha y Nazareth. Durante estas jornadas, más de 200 reclamaciones fueron gestionadas ante las diferentes EPS, y 265 ciudadanos tuvieron la oportunidad de participar.

La respuesta a estas quejas y reclamaciones se hizo de la mano de representantes de las EPS, garantizando así una solución efectiva e integral. De esta manera, el 97% de las quejas presentadas durante estas jornadas fueron resueltas.

Pero la solución a estos problemas no termina aquí. La Supersalud ha tomado medidas cautelares para las IPS indígenas Kottushi Sao Ana y Palaima, con presencia en diferentes puntos de la región. A estos entes se les ha instado a modificar sus planes de acción, pues estos no garantizan superar las dificultades identificadas.

"Las decisiones tomadas tienen un objetivo claro: salvar vidas", declaró el Superintendente Nacional de Salud, Ulahy Beltrán, "Queremos mejorar significativamente la atención de niños y niñas menores de 5 años diagnosticados con desnutrición, especialmente en las comunidades Wayuu, que por su especial protección requieren acciones de fondo de manera inmediata”.

Ante el análisis de los resultados en el Sivigila, la Supersalud ha pedido a estas instituciones indígenas fortalecer su gestión del riesgo clínico, registrar todas las atenciones en la historia clínica de cada menor, disponer de los equipos biomédicos necesarios y garantizar la atención de los menores Wayuu sin la necesidad de autorización por parte de las EPS.

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