“Juliana Guerrero no nos representa”: jóvenes expresan rechazo en la Asamblea Nacional de Juventudes

En medio de la Asamblea Nacional de Juventudes (ANJ), realizada en Barranquilla y liderada por el ministerio de Igualdad, se registraron expresiones de rechazo por parte de varios asistentes ante la presencia de Juliana Guerrero y su hermana, hecho que generó tensión y abrió un nuevo debate sobre la representación juvenil en este tipo de espacios.

Durante la jornada, algunos jóvenes escribieron en carteleras la frase “Juliana Guerrero no nos representa”, manifestando su inconformidad con la participación de la funcionaria, a quien consideran ajena a las luchas y demandas del movimiento juvenil en Colombia. Las imágenes del evento evidenciaron el malestar y el ambiente de inconformidad entre un sector de los asistentes.

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Uno de los participantes expresó a El Tiempo que resulta “increíble que la ANJ permita la entrada a Juliana Guerrero, una mujer que no representa la lucha juvenil y que compró sus títulos universitarios, en un país donde estudiar no es suficiente”, comentario que refleja la dureza de las críticas que circularon durante el encuentro.

Pese a los cuestionamientos, Guerrero continúa como delegada del presidente Gustavo Petro ante el Consejo Superior de la Universidad del Cesar (UniCesar), cargo que mantiene en medio de la controversia y las críticas provenientes de distintos sectores juveniles.

Cabe recordar que, días antes del evento, el 8 de diciembre de 2025, Juliana Guerrero acompañó la inscripción de las listas a la Cámara de Representantes en el Cesar, respaldando al Frente Amplio Unitario, liderado por el exembajador Roy Barreras. En ese acto apareció junto a Luis Fernando Quintero, Omar Benjumea y Lina de Armas.

En particular, se destaca la presencia de Luis Fernando Quintero, hermano del representante liberal Carlos Felipe Quintero, quien no podrá aspirar nuevamente a su curul al no contar con el aval de su partido, tras evidenciar cercanía con el gobierno del presidente Petro.

El episodio ocurrido en la Asamblea Nacional de Juventudes reavivó la discusión sobre quiénes representan realmente a los jóvenes en escenarios institucionales y sobre los criterios de participación en espacios creados, precisamente, para amplificar sus voces.

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