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Liberan al sacerdote Carlos Saúl Jaimes secuestrado en Cundinamarca

El religioso había sido reportado como desaparecido el 18 de junio en Viotá. Aunque fue liberado, las autoridades no han identificado a los responsables ni las circunstancias de su retención.

Carlos Saúl Jaimes Guerrero
Por Agencia Periodismo Investigativo | Lun, 28/07/2025 - 06:55 Créditos: Carlos Saúl Jaimes Guerrero había sido reportado como desaparecido desde el 18 de junio de 2025. Tomada de Celam

Después de más de un mes de incertidumbre, fue liberado el sacerdote Carlos Saúl Jaimes Guerrero, miembro de la orden de San Agustín, quien había sido reportado como desaparecido el pasado 18 de junio en zona rural del municipio de Viotá, Cundinamarca. A pesar de su retorno, aún se desconoce qué grupo lo mantuvo retenido ni las razones de su desaparición.

La noticia fue confirmada por la Provincia Nuestra Señora de Gracia de Colombia, que, a través de un comunicado, anunció que el religioso nortesantandereano ya se encuentra sano y salvo junto a su familia y será acompañado en un proceso de recuperación emocional y espiritual.

“Con profunda gratitud en el corazón, queremos compartir con todos ustedes —amigos, fieles, comunidades religiosas y personas de buena voluntad que han estado pendientes— una noticia que nos llena de alegría: nuestro hermano, el P. Carlos Saúl Jaimes, ha sido liberado”, expresó la comunidad agustina.

El sacerdote desapareció el 18 de junio cuando se dirigía a una cita en una zona boscosa, cerca de una quebrada. Su vehículo fue hallado abandonado en el sector de La Rea, vereda La Unión, sin rastro alguno de su paradero. Desde entonces, se desplegaron operativos conjuntos entre la Alcaldía de Viotá, la Policía, el Gaula y la comunidad local para dar con su paradero.

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Durante las investigaciones, se llegó a plantear la hipótesis de un secuestro extorsivo por parte de un grupo armado ilegal. Incluso se ofreció una recompensa de hasta 10 millones de pesos por información que permitiera ubicarlo. Sin embargo, ninguna organización se atribuyó el hecho y hasta ahora se desconoce si la liberación se logró mediante negociación, presión o intervención institucional.

La orden agustina agradeció el respaldo recibido por la comunidad y pidió discreción frente al proceso que afrontará el sacerdote. “Solicitamos comprensión y respeto para que el padre Carlos Saúl pueda tener un proceso de recuperación satisfactorio al lado de su familia y comunidad religiosa”, señalaron.

En medio de un panorama de violencia y secuestros que no da tregua en algunas regiones del país, el caso ha despertado nuevas preocupaciones sobre la presencia y accionar de actores armados en Cundinamarca. La ausencia de información sobre los responsables y las motivaciones del hecho deja abiertas múltiples interrogantes.

“Seguimos confiando en la fuerza del Evangelio que nos invita a la esperanza y la reconciliación”, concluyó la comunidad. Las autoridades aseguraron que las investigaciones continuarán para esclarecer este hecho que ha conmocionado a la comunidad religiosa y local.

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