Preocupación por bajos niveles de embalses que surten agua a Bogotá

Los niveles de agua en los embalses siguen disminuyendo en lugar de recuperarse, una tendencia que inquieta a las autoridades y ciudadanos de Bogotá. Según los datos de la Corporación Autónoma Regional (CAR) para este 19 de octubre, nueve embalses muestran descensos en sus niveles, mientras que solo dos permanecen estables. Ninguno presenta aumentos.

A medida que se acerca la temporada de fin de año, cuando el consumo de agua tiende a incrementarse debido a las vacaciones y la llegada de turistas, las expectativas de racionamiento persisten. La gerente del Acueducto de Bogotá, Natasha Avendaño, ya había advertido en septiembre que, de mantenerse esta situación, el racionamiento podría intensificarse en diciembre y enero.

El sistema Chingaza, clave para el abastecimiento de agua en la capital, registra un nivel preocupante del 44.54 %, con tendencia a seguir bajando. Para evitar un racionamiento más severo, los embalses tendrían que alcanzar al menos el 70 % de su capacidad.

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A pesar de algunas lluvias recientes, estas no han sido suficientes para mejorar significativamente la situación. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha destacado las medidas de ahorro de agua como esenciales para alargar el tiempo de disponibilidad del recurso, pero las reservas siguen en niveles críticos.

Los pronósticos meteorológicos sugieren que las condiciones secas continuarán, aunque se espera un cambio en el clima antes de que termine el año. Sin embargo, si no se registran lluvias abundantes en las próximas semanas, el racionamiento de agua se incrementaría en la capital.

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