Presidente Petro y alcalde Galán responden a ataques violentos en alrededores de la Embajada de EE.UU.

En respuesta a los graves disturbios registrados este viernes en los alrededores de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, tanto el presidente Gustavo Petro como el alcalde Carlos Fernando Galán se pronunciaron sobre los hechos, que dejaron varios policías y heridos, y confirmaron el despliegue de un operativo de seguridad para proteger la sede diplomática.

Declaraciones del presidente Petro: protección de la sede diplomática y llamado a la calma

A través de su cuenta de X, el jefe de Estado confirmó que, tras alcanzar un acuerdo con el "Congreso de los Pueblos" para levantar los bloqueos, un grupo radical procedió a atacar a la Policía que custodia la embajada, utilizando incluso flechas que causaron heridas a varios jóvenes.

Petro aseguró:
"Ordené el máximo cuidado con la embajada de los EEUU en Bogotá. Mal que después de llegar a un acuerdo con el 'Congreso de los Pueblos' para levantar los bloqueos, un grupo más radical ha agredido a la policía que cuida la embajada con varios jóvenes heridos con flechas. La embajada se cuidó como prometí. Colombia cumple los tratados internacionales."

Intervención policial ordenada por el alcalde Galán

Por su parte, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó que dio instrucciones a la Policía para intervenir en las inmediaciones de la embajada, luego de que un grupo de encapuchados atacara las instalaciones con artefactos incendiarios, explosivos y flechas. Cuatro policías resultaron heridos en cara, piernas y brazos.

Galán declaró:
"Le he dado la instrucción a la Policía de intervenir en inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos, donde unos delincuentes, algunos encapuchados, atacaron la embajada con artefactos incendiarios, explosivos y flechas. 4 policías resultaron heridos en cara, pierna y brazos. A esta hora, se mantiene la intervención policial sobre la Avenida El Dorado."

Enfoque de seguridad y rechazo a la violencia

El alcalde fue enfático al señalar que en Bogotá no hay espacio para la violencia y que estos actos serán denunciados ante autoridades judiciales, la Defensoría del Pueblo y la ONU. Además, advirtió que siempre que se presenten actos de violencia y destrucción, la administración responderá con el uso legítimo de la fuerza, tal como ocurrió en esta oportunidad.

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