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Propietarios del restaurante El Rancherito fallecieron tras accidente vial en Santander
Jorge Jaramillo y Ruth Alzate iban en un vehículo que fue colisionado por un camión
La gastronomía antioqueña y el sector empresarial de la región atraviesan un momento de luto tras confirmarse la muerte de Jorge Jaramillo y Ruth Alzate, fundadores de la cadena de restaurantes típicos El Rancherito. La pareja perdió la vida en un accidente de tránsito ocurrido este sábado en la vía que conecta Puerto Berrío con Bucaramanga, a la altura del departamento de Santander.
De acuerdo con las primeras versiones, el vehículo en el que se movilizaban se encontraba detenido en un control de tránsito tipo “pare y siga” cuando fue impactado por un camión de carga, lo que provocó el fatal desenlace. La Policía de Tránsito aún no ha entregado un reporte oficial sobre las causas del siniestro.
El hecho generó inmediatas muestras de solidaridad en Antioquia, especialmente en Medellín, donde la semana pasada ambos habían sido reconocidos por el Concejo de la ciudad en el marco de la celebración de los 50 años de la empresa. En esa ocasión recibieron la Orden al Mérito Don Juan del Corral, en grado Oro, por su aporte a la identidad gastronómica de la región.
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El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, lamentó la noticia a través de sus redes sociales y envió un mensaje de condolencias a sus hijas y familiares. “Eran unos seres humanos increíbles, a quienes respetaba y apreciaba profundamente. Su legado seguirá vivo en El Rancherito”, expresó el mandatario.
Figuras del ámbito político y social, entre ellas el expresidente Álvaro Uribe y el concejal Alejandro de Bedout, también se pronunciaron para destacar la trayectoria de los empresarios, cuyo trabajo se convirtió en referente de la cocina paisa y en un motor de empleo para cientos de familias.
El Rancherito nació hace más de cinco décadas de un sueño familiar que transformó la manera de acercar la gastronomía tradicional a los viajeros. Hoy cuenta con diez sedes en Antioquia y una más en Pereira, todas ubicadas en corredores estratégicos de movilidad, convirtiéndose en parada obligada para miles de familias.
La Asociación de Criadores de Caballos Criollos Colombianos de Silla (Asdesilla), de la cual Jaramillo era socio activo, también lamentó el fallecimiento de la pareja y extendió un mensaje de solidaridad a sus allegados. Con su partida, Antioquia pierde no solo a dos empresarios ejemplares, sino también a referentes culturales que hicieron de la tradición un símbolo regional y nacional.
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