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Trabajador de ingenio muere en ataque armado en Puerto Tejada: Asocaña alerta por inseguridad rural

El gremio denuncia aumento de violencia contra trabajadores en el norte del Cauca.

ingenio azucarero
Por Agencia Periodismo Investigativo | Sáb, 28/06/2025 - 12:05 Créditos: Imagen tomada de Asocaña

Un nuevo episodio de violencia en zona rural del norte del Cauca cobró la vida de un trabajador vinculado a un ingenio azucarero y dejó a otros tres empleados heridos.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 25 de junio durante un intento de hurto en el municipio de Puerto Tejada.

La víctima mortal, quien se desempeñaba en funciones de vigilancia, fue alcanzada por un proyectil disparado con arma de fuego mientras cumplía con sus labores.

El ataque, cuya autoría aún no ha sido atribuida a ningún grupo armado o estructura criminal específica, se suma a una serie de incidentes registrados recientemente en esta región del suroccidente colombiano.

De acuerdo con la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia (Asocaña), la situación evidencia un deterioro progresivo de las condiciones de seguridad que afecta directamente al personal operativo y administrativo vinculado a esta cadena agroindustrial.

A través de un comunicado oficial, Asocaña expresó su rechazo frente al hecho violento y manifestó su solidaridad con las familias de los afectados.

La organización gremial, que representa a los principales ingenios del país, recalcó que el trabajador fallecido fue impactado por arma de fuego mientras cumplía tareas de vigilancia, lo cual configura una vulneración a derechos fundamentales como la vida y la integridad física.

Durante el pronunciamiento, el gremio hizo un llamado enfático a las autoridades competentes para que adelanten las investigaciones correspondientes, identifiquen a los responsables y adopten medidas que prevengan nuevas agresiones en contra del personal vinculado a las actividades agrícolas e industriales en la región.

Así mismo, se reiteró la exigencia de garantías efectivas para el ejercicio seguro del trabajo en zonas rurales.

En lo corrido del año 2025, Asocaña ha documentado al menos un caso de homicidio y siete lesionados entre sus trabajadores, todos registrados en escenarios de violencia ocurridos en zonas rurales de los municipios de Jamundí y Puerto Tejada.

Estos casos han sido atribuidos a un contexto de creciente inseguridad que ha impactado la operación cotidiana de los ingenios, así como la movilidad del personal en áreas de cultivo y procesamiento.

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El gremio recalcó que estos hechos no son aislados, sino parte de una problemática estructural que requiere intervención institucional.

Asimismo, reiteró su compromiso con la legalidad, la convivencia y el desarrollo regional, insistiendo en que la persistencia de estas condiciones compromete la estabilidad laboral, la inversión privada y los procesos productivos.

Paralelamente, indicadores nacionales evidencian que la violencia afecta diversos sectores económicos del país. Según la más reciente Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC), elaborada por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) en conjunto con otros gremios del sector productivo, el 32% de las empresas del país reporta haber sido afectada por problemáticas relacionadas con la inseguridad.

Esta cifra representa un incremento de nueve puntos porcentuales respecto a lo registrado en el año 2024.

El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, advirtió que este escenario de riesgo e incertidumbre ha limitado la capacidad de varios sectores para recuperar su dinámica económica, generar empleo o concretar nuevas inversiones.

Según el dirigente gremial, hay regiones en las que las afectaciones son constantes, situación que ha obstaculizado los esfuerzos de reactivación en distintos frentes de la producción nacional.

Mac Master enfatizó que la seguridad es un elemento determinante para la sostenibilidad del tejido empresarial colombiano y subrayó la urgencia de fortalecer las capacidades institucionales para garantizar condiciones de trabajo y operación adecuadas en todos los territorios.

El aumento de las afectaciones asociadas a la violencia —dijo— es uno de los principales factores que impide el desarrollo económico y social sostenido en múltiples regiones del país.

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