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UNP destina $2.733 millones para compra de mulas como mecanismo de seguridad en la ruralidad
Director explica la medida.

La Unidad Nacional de Protección (UNP) adjudicó un contrato por 2.733 millones de pesos para la compra de mulas y bastones de mando destinados a comunidades indígenas en zonas apartadas del país. La decisión, que ha generado debate público, fue defendida por el director de la entidad, Augusto Rodríguez, quien explicó que corresponde a la ruta colectiva de protección, un mecanismo alternativo de seguridad en regiones rurales.
“No son burros, son mulas, y eso se viene haciendo desde que nació la ruta colectiva. Estamos protegiendo seres humanos en los lugares más difíciles del país”, señaló Rodríguez en diálogo con Mañanas Blu.
El funcionario explicó que la UNP aplica dos modalidades de seguridad: la ruta individual, con vehículos blindados, escoltas y chalecos antibalas, y la ruta colectiva, dirigida a comunidades enteras que habitan territorios dominados por economías ilegales y grupos armados. En esta última, las medidas se adaptan a las condiciones locales: “En los ríos entregamos lanchas, en las montañas entregamos mulas que permitan transportar productos o enfermos”, afirmó.
El contrato incluye mulas equipadas y bastones de mando, elementos que, según Rodríguez, refuerzan la autonomía y capacidad de resistencia de las comunidades. “Cuando las personas pueden sacar sus productos a la comercialización, se genera valor en los territorios y se debilitan las economías ilegales. Eso también es protección integral”, agregó.
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Frente a versiones que aseguraban que los animales tendrían dispositivos de rastreo, el director desmintió tajantemente: “No se les pone GPS a las mulas. Esa es una narrativa para ridiculizar la protección colectiva”.
Rodríguez recordó que este modelo está respaldado por los decretos 1066 de 2015 y 2078 de 2017, y que ha sido aplicado por gobiernos anteriores. No obstante, reconoció que las críticas han aumentado en la actual administración: “La ruta colectiva no la inventamos ahora. Viene de atrás, pero pareciera que a este gobierno se le hace más ruido por continuar con ella”.
La discusión sobre el alcance de la UNP se mantiene abierta. Mientras sectores opositores cuestionan que la compra de mulas se aleje de la función tradicional de la entidad, expertos en seguridad comunitaria destacan que se trata de una adaptación necesaria a las realidades rurales, donde los esquemas urbanos no resultan aplicables.
“Estamos protegiendo seres humanos. Estas comunidades quieren más protección, y esta es una forma concreta de dársela”, concluyó Rodríguez.
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