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Antes del asesinato de Javier Ordoñez, la Policía compró 79 pistolas Taser a polémica empresa

Pese a paliza al abogado Javier Ordoñez con choques eléctricos, empresa distribuidora crece en pedidos. Este año la institución firmó dos contratos para adquirir más Taser. Uspec, Fuerzas Militares, empresas de seguridad y embajada de Estados Unidos también habían comprado. En el país circulan más de 5.000.

Por Norbey Quevedo |

El 13 de agosto de 1997, en la Notaría 19 de Bogotá, Sandra Montero Saenz y Alicia Vega de Bonilla, dos anónimas emprendedoras, constituyeron la empresa Eagle Commercial, con el  propósito de comercializar frutas, elementos de transporte y  construir  urbanizaciones.

Hoy, 22 años después, se sigue transformando. Ahora es la única distribuidora autorizada en Colombia de Taser, el arma de descargas eléctricas que utilizaron once veces los policías del CAI de Villa Luz contra el abogado Javier Ordoñez y que generó la movilización, protestas y disturbios por su muerte. Al punto que el  gobierno tuvo que reconocer  que fue un asesinato.

El fallecimiento de Ordoñez evidenció la historia de una empresa de bajo perfil que en más de dos décadas ha logrado un creciente éxito, dejando atrás negocios convencionales para entrar en el mundo de las armas y los equipos de inteligencia.

Y es que pocos meses después de su constitución, las dos batalladoras mujeres de Codazzi, Cesar y Firavitoba en Boyacá,  cedieron el 60% de la empresa al ingeniero cartagenero Arquímedes Segundo Bonilla Vega y a su hija, entonces menor de edad, que tuvo con su pareja y accionista Sandra Montero.

En el año 2002 vendría el negocio clave. La empresa familiar firmó un contrato de agenciamiento comercial para la distribución exclusiva en Colombia “para el sector gobierno”, con la compañía Icom America INC, domiciliada en Washington y representada legalmente por Hiro Nakaoka.  Esta ofrece productos para el sector marino, aviación, comercial y receptores de banda.

Pistola Taser

 

Resultó tan buen negocio que en el año 2004 se modificó el objeto social principal. Atrás quedaron los frutos, las casas y el transporte para dar paso a la venta de  sistemas de telecomunicaciones, equipos y dispositivos de comunicación alámbrica, inalámbrica, satelital, frecuencias MF, LF, VHF, UHF, HF, y sistemas de microondas.

También suministra equipos y sistemas de monitoreo de comunicaciones, de criminalistica, detectores de metales y químicos. En fin, todo el abanico de productos para organismos de seguridad como la Policía y Ejército.

Un crecimiento desaforado al que contribuyó el guiño que la embajada de Estados Unidos en Colombia entregó a la compañía. De hecho, en comunicaciones que se conocieron derivadas del caso Wikileaks que sacó a la luz pública la filtración de cables diplomáticos se mencionó a Eagle Commercial.

Uno de ellos, fechado a mediados de 2006, con el rótulo “equipos de interceptación”, detalló actividades de seguridad e inteligencia y contratos con la embajada,  Fuerzas Militares y Policía Nacional. Incluso los cables diplomáticos detallaron donde funciona la empresa, zona de la calle 93 al norte de Bogotá, sus instalaciones, modus operandi y hasta el proceso de selección de sus empleados. 

En solo seis años pasaron de un aporte de los socios por $100 millones a $1.500 millones. Y fue en 2009 cuando vendieron las primeras 140 pistolas Taser a la Policía Nacional. Cuatro años después, el uso de esas armas generó protestas en Estados Unidos por la muerte en Miami de los ciudadanos Israel Hernández y Federico Osorio, en un incidente con la Policía local.

Collage documentos

 

Para esa época se conoció una denuncia que nunca fue investigada. El congresista Iván Cepeda aseguró que en Fusagasugá poseían lujosas casas de descanso varios generales de la Policía,  el polémico Asencio Reyes, conocido por su amistad e invitaciones a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y el contratista Arquimedes Segundo Bonilla.

En este contexto, un año después, la Unidad de Servicios Penitenciarios, Uspec, suscribió el contrato 304, mediante la modalidad directa, para la adquisición de 250 kits de los dispositivos electrónicos Taser X2.

Un paquete de seguridad que incluyó pistola, batería y cartucho inteligente por $1.071 millones, “con el fin de mantener el orden interno y la seguridad en los establecimientos de reclusión del orden nacional a cargo del Inpec”.

Guardias del Inpec

 

La compañía también logró extender la distribución de sus productos a Panamá, Ecuador, México y Perú. Al respecto, su dueño Arquímedes Segundo Bonilla, ha manifestado que por la naturaleza de su trabajo se hace con sigilo, sus productos son confiables y de calidad. Afirmó que la empresa es producto del fruto de muchos años de trabajo.   

Eagle es diversa en sus actividades, capacitó a más de 1.500 efectivos de la fuerza pública en el uso de las pistolas y ayudó a estructurar salas de inteligencia de varios organismos de seguridad en Colombia.

De hecho, en este último item, firmó un contrató con el Fondo Rotatorio de la Policía para interceptar llamadas telefónicas entre móviles que usaban simcard que terminó en un pleito por incumplimiento en algunas labores.

Para 2011, Eagle Commercial suscribió un nuevo contrato con Taser Internacional B.V, a través de su oficina en Amsterdam, Holanda, como distribuidor exclusivo en Colombia de cuatro referencias más sofisiticadas de Taser X, al igual que otros productos.

En sus más recientes reformas, se amplió la actividad comercial al por mayor y al detal de productos alimenticios. En el año 2018 suscribió un contrato de distribución exclusiva para Colombia con la firma MSAB ubicada en Estocolmo, Suecia y fabricantes de tecnología XRY, XAMN y XEC.

Contratos

 

La primera, XRY es una herramienta, que según el fabricante, permite la extracción de datos de dispositivos móviles.  La segunda XAMN permite comparar datos de dispositivos. Es decir, hardware y software para procesar datos de dispositivos móviles con fines forenses. 

El más reciente contrato para ser distribuidor exclusivo de este tipo de productos lo firmó en el 2019 con la empresa Axon Enterprise Inc para comercializar a “agentes de la ley, seguridad privada y militares” los productos Taser X26P CEW, Taser X2 CEW así como sus accesorios y productos relacionados.

Arquímedes Segundo Bonilla, registra siete propiedades en Bogotá e Ibagué. Sandra Montero, también accionista de Eagle aparece con 15 inmuebles en Bogotá, San Juan del Cesar, Puerto Asis, Zipaquirá, Soledad, Barranquilla y Armero. 

Este año los negocios siguen fluyendo para la empresa. El 12 de mayo, suscribió un contrato con el Fondo Rotatorio de la Policía Nacional por $154 millones por la compra de 14 pistolas Taser X-2, dos fundas de transporte y tres baterias.

De igual forma, el pasado 4 de agosto, ese mismo Fondo firmó otro contrato con Eagle Commercial por $686 millones. Esta vez se adquirieron 65 pistolas Taser X-2 y sus accesorios. Según el convenio, cada pistola tiene un precio de $10.563.000.  

Luego de la muerte de Javier Ordoñez en el operativo con los patrulleros Juan Camilo Lloreda y Harby Damián Rodriguez, el director encargado de la institución Gustavo Moreno informó que actualmente la Policia tiene 4.260 pistolas Taser en funcionamiento que fueron adquiridas a Eagle Commercial.  

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