La agrupación criminal Los Pachelly envió una carta al Comisionado de Paz, Danilo Rueda manifestando su intención de unirse a la paz total anunciada por el gobierno del presidente Gustavo Petro.
En la comunicación de cuatro puntos, la tenebrosa organización delincuencial, expresa su respuesta de llamado al diálogo del primer mandatario. También evidencia que desde 1997 ha participado en la celebración de pactos de convivencia en el Valle del Aburrá y entrega la la vocería de una eventual negociación al Movimiento Sinergia.
Según la banda criminal, desde 2016 este movimiento promueve la salida política, jurídica y cultural al conflicto en el contexto del derecho a la justicia, la verdad y la reparación.
“Proponemos que el Movimiento Social por la Reconciliación y la Convivencia Sinergia, sea la organización de la sociedad civil, que en unión de los delegados del Gobierno Nacional, realicen los acercamientos e interlocución formal con los miembros de nuestra organización, para que prontamente establezcamos un escenario de diálogos en el que podamos concertar y a su vez encontrar puntos en común, con el fin de establecer una agenda, en la que construyamos los parámetros del proceso, que nos lleve a transformar juntos la cultura de muerte que por décadas hemos padecido”, precisan en la comunicación.
Este grupo armado que inició su operación en Bello, Antioquia se gestó en una misma familia, los Henao Acevedo. Sus fundadores fueron Rodrigo Henao Acevedo, alias Perica, Antonio Henao Acevedo alias Albert y Nelson de Jesús Henao, alias Nelson.
Una banda que surgió en la década de los 90 cuando otra temida banda, La Terraza organizaba estructuras de microtráfico, sicariato, extorsión y cobro en los barrios del Valle de Aburra.
Antonio Henao fue el primero. Alcanzó a trabajar para estructuras del cartel de Medellín. Su criminalidad lo llevó a escalar, no solo en La Terraza, si no como uno de los más temidos de Bello, Antioquia.
Años después se integró al Bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC comandando por Miguel Arroyave y Dairo Antonio Usuga, alias Otoniel con quien estrechó su vínculo de amistad.
Al disolverse las autodefensas, las estructuras urbanas quedaron acéfalas, entonces se crearon nuevos liderazgos internos y continuaron trabajando para sus propios intereses y los del Clan del Golfo.
En el año 2020, en uno de los apartamentos más lujosos del barrio El Poblado en Medellín, en un piso 27 fue capturado por las autoridades Antonio Henao Acevedo, una de las cabecillas de esta estructura criminal al servicio de “La Oficina” un reducto heredado del Cartel de Medellín.
Alias 'Albert' como es conocido en el mundo delincuencial es señalado de ser un gran aliado de Dairo Antonio Úsuga David, alias 'Otoniel', el cabecilla del Clan del Golfo extraditado en los últimos albores del gobierno Duque, y quien usaba los servicios de Los Pachelly como aliado de los Urabeños.
La captura de Henao Acevedo que se dio gracias a un dron que logró su identificación, fue en medio de un gran operativo en el que vociferó que no lo tocaran porque, según él, tenía Covid-19. Era el año de la pandemia y el mundo aún no había desarrollado las vacunas.
No era la primera vez que lo capturaban. En el año 2015 pasó un tiempo en la cárcel de alta seguridad de El Pedregal pagando una tímida condena de 6 años de prisión por el delito de concierto para delinquir. Sin embargo, desde allí continuó ordenando toda clase de delitos que arrinconaron a los habitantes de Bello.
Recuperó la libertad en 2018 y la ola de terror se acrecentó en ese municipio y sus alrededores, en Antioquia epicentro de las actividades criminarles del grupo que a través de una carta dirigida al gobierno de Petro ahora piden hacer parte del acuerdo de paz.
Una de las particularidades de alias Albert es que presuntamente es propietario de varias bodegas de refrescos y alimentos en la zona y obliga a los tenderos y minimercados a surtirse solo con él, según lo indican autoridades que le siguen la pista.
También en plena pandemia, otro de sus cabecillas Alejando Mazo, alias `Titi` fue asesinado en el patio número dos de la cárcel de máxima seguridad de Cómbita. Llevaba apenas un año en prisión tras ser capturado en una finca en San Carlos, Antioquia. Estaba acusado solo por concierto para delinquir.
Pero los tentáculos de Los Pachelly no se reducen a Bello. Operan en todo el departamento de Antioquia, en la Costa Caribe y en varios departamentos del centro del país en alianza con Los Pachenca.
El otro cabecilla Jadee Botero alias ‘Gancho’ un desmovilizado del bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia cayó en el año 2010 presuntamente asesinado por alias Guateque.
Quizás, el único golpe significativo que las autoridades dieron a los Pachelly fue en 2019. Las autoridades capturaron a más de 20 integrantes y cabecillas de una estructura que se estima tiene al menos 500 integrantes y una red de informantes a nivel nacional.
A mediados del año pasado, la Fiscalía inició un proceso de extinción de dominio y embargaron 69 bienes, avaluados en $50.000 millones que pertenecían a esta organización criminal.
El ejército privado al servicio de la mafia, con sicarios por doquier tiene innumerables señalamientos y pocos resultados ante la justicia de sus actividades mafiosas. Son los amos y señores, crecen y extienden sus tentáculos a nivel nacional. Hoy buscan los beneficios de un proceso de paz con el gobierno Petro.
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