Los frágiles negocios de Penélope Cruz

La actriz y modelo española, Penélope Cruz Sánchez, ganadora del Óscar, de tres Premios Goya, un Premio BAFTA británico, el Premio David di Donatello italian se ha inmerso en el mundo de las inversiones inmobiliarias y de moda. Sin embargo, los resultados no han sido mejores que su actuación en largometrajes.

La que se conoce como la única actriz española que ha conseguido estabilizarse y trabajar con continuidad en el cine anglófono, en el mundo de los negocios se conoce que administra una empresa inmobiliaria llamada Buble Gold en España.

La empresa se fundó en el año 2003 y la socia única es Penélope. Se trata de un negocio que busca "la importación, exportación, fabricación, comercialización, mediación y/o distribución por sí misma o a través de terceros de prendas de vestir, artículos textiles, artículos de regalo, artículos de ocio, artículos publicitarios y de promoción publicitaria, artículos deportivos, artículos de perfumería y cosmética, artículos de adorno y decoración tanto personal como para el hogar".

Así mismo, tiene como objetivo "comprar, vender, administrar o arrendar cualquier clase de bienes inmuebles o establecer cargas o gravámenes sobre los mismos, así como adquirir, suscribir, poseer y disponer de acciones o participaciones en cualesquiera otras sociedades o empresas de cualesquiera objetos, sin incidir en la regulación específica de las instituciones de inversión colectiva".

La empresa tiene un capital social, que tiene a su nombre tres inmuebles, de 753.010 euros. Pero para 2019, según el último balance de cuentas presentado al Registro Mercantil, cerraron en números rojos. La compañía de la actriz española perdió 31.100 euros.

La cifra de negocio pasó de 47.903,35 en 2018 a 46.244,34 en 2019, mientras que el aumento se presentó en el gasto en personal. Durante 2018 era 0 y en 2019 subió hasta los 52.300 euros.

Mientras tanto, la sociedad especifica en sus cuentas que "existe un préstamo participativo por parte de la socia única por importe de 2.398.676,04 de euros". Por otro lado, entre los activos se encuentra un local comercial de más de 100 metros cuadrados en la calle Claudio Coello de Madrid.

Se trata de una de las ubicaciones más cotizadas desde el punto de vista comercial y que la actriz adquirió en 2003 para que fuera la sede de Amarcord, uno de sus sueños empresariales frustrados en España.

Pero si los números no fueron bien en sus inversiones y se mantiene con la administración de la empresa inmobiliaria, Penélope Cruz inauguró junto a su hermana Mónica, Amarcord, una tienda de ropa en uno de los más exclusivos barrios de Madrid.

Para 2004, la actriz inició el trasladado de su éxito profesional en el cine y la televisión al mundo de la moda. Invirtió 353.000 euros, según el portal Extraconfidencial.com.

En ese entonces, Penélope apoyaba la tienda con su presencia y usó en la promoción de algunas de sus películas. Sin embargo, no se pudo recuperar la inversión inicial y en medio de nominaciones y trabajo en Estados Unidos, Penélope no pudo estar frente al negocio.

Luego de seis años el establecimiento cerró y hoy está alquilado a otra firma de moda. Mientras tanto, en su esfuerzo por triunfar en los negocios, Cruz contó con la productora Eduenca SL. Fundada en 1993, pero cerró su hoja registral en el año 2015.

Más adelante, la actriz y su hermana Mónica intentaron colaboraciones con firmas como Mango o la japonesa Samantha Tavasa y aunque ganaron seguidoras, no se mantuvieron en el mercado.

La firma Charles Vögele Switzerland las eligió luego para lucir sus prendas, pero no se ajustaron a la identidad de las mujeres suizas y confirmaron dejar de comprar en la tienda.

Solamente el hecho, llevó a perder a la empresa más de cincuenta millones de euros en seis meses, según confirmó la revista de negocios Bilanz. Así las cosas, las hermanas Cruz no cumplieron su primer año junto a la casa suiza, ni tampoco André Maeder, director ejecutivo de la firma que también fue despedido tras la contratación de las españolas.

Más recientemente, se conoce que sigue discreto el protagonismo de Penélope en las inversiones empresariales, mientras vive junto a su familia en una urbanización de la zona norte de la Comunidad de Madrid. Su última adquisición fue en 2006. Un apartamento en el barrio de Salamanca para su madre.

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