Britney Spears en el centro de la controversia por supuesto romance con exempleado con pasado criminal

La reconocida cantante y artista Britney Spears se encuentra nuevamente en el ojo del huracán tras las recientes alegaciones de haber tenido una aventura con un ex trabajador de su mansión ubicada en Thousand Oaks. Las acusaciones se hacen más graves al señalar que el mencionado ex empleado, Paul Richard Soliz, cuenta con un historial criminal que incluye tiempo en prisión.

Fuentes cercanas a la situación informaron que Spears mantuvo un romance breve con Soliz, quien prestó sus servicios en la residencia de la cantante como encargado de tareas domésticas y de limpieza. Este supuesto affaire habría tenido lugar poco después de que Britney comenzara su proceso de separación de Sam Asghari.

Documentos de la policía de Los Ángeles detallan que Soliz ha enfrentado cargos serios en el pasado, tales como posesión ilegal de un arma de fuego, posesión de narcóticos con intención de venta, conducción sin licencia válida y actos que ponen en peligro a menores. Fue precisamente este historial lo que, según una fuente, llevó a la terminación abrupta de su relación con la estrella del pop.

El nombre de Soliz saltó a los titulares cuando él mismo se refirió a Britney en una entrevista con Us Weekly, en la cual la calificó como "una mujer fenomenal" y la elogió por ser "muy positiva". Estas declaraciones tuvieron lugar tras una audiencia que enfrentó en California por violar su libertad condicional.

Sam Asghari, de quien Spears se separó hace aproximadamente un mes, según informes de TMZ, confrontó a la cantante después de que surgieran rumores sobre su supuesta infidelidad. La causa exacta de la separación, sin embargo, aún es objeto de especulación.

Por si fuera poco, otra fuente cercana a Britney reveló preocupaciones adicionales. Esta persona sugiere que la celebridad sospecha que Asghari podría haber estado colaborando en secreto con Jamie Spears, padre de Britney, desde el inicio de su relación. Esta colaboración habría tenido como objetivo mantener a Britney bajo vigilancia y control durante el polémico período de tutela que enfrentó con su padre.

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