“El que nada debe nada teme. ¿ Porqué arma películas? ¿Desesperada? ¿A qué teme? ¿Qué hizo, para tener una posible solicitud de extradición en su contra? Tranquila, @piedadcordoba, la justicia de EEUU actúa con rigurosidad, con pruebas. Defiendo el estado de derecho, no persigo.
Con este mensaje en sus redes sociales, Rafael Guarín exconsejero presidencial para la seguridad del gobierno del presidente Iván Duque, salió al paso de los señalamientos que esta mañana hizo la candidata al Congreso, Piedad Córdoba, en entrevista con Caracol Radio.
Córdoba tras denunciar que hay casos configurados que buscan su extradición a Estados Unidos, fue más allá e indicó que Guarín tendría vínculos con el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moise, perpetrado presuntamente por militares colombianos el 7 de julio de 2021.
La aspirante al Senado también acusó a Guarín de hacer gestiones para buscar su extradición a Estados Unidos tras recordar que hace 15 años fue subalterno suyo cuando regresó del exilio. Destacó además que el exconsejero era una persona humilde, de escasos recursos y por ello tomó la decisión de ayudarlo.
Pero más allá de los señalamientos que tendrán que investigar las autoridades, Rafael Guarín tiene una historia de vida y en la política con vaivenes.
Desde hace más de dos décadas se dedica a estudiar asuntos de seguridad y defensa. Primero como académico y analista; luego en condición funcionario de varios gobiernos. Actualmente está en la cima de su carrera. Fue la mano derecha del presidente Iván Duque como consejero de seguridad, cargo al que renunció hace un mes.
Sin embargo, a la par de sus avances están los de su amiga, Diana Abaunza quien pasó del viceministerio de Defensa al de Justicia. A sus 50 años de edad y con una postura política de derecha radical, Guarín tiene trayectoria académica y profesional.
Abogado, experto en estudios de seguridad, conflicto armado, derechos humanos y lucha antiterrorismo es un conocedor en estas materias que acredita con varias maestrías. En las aulas ha sido docente en varias universidades, ensayista, columnista y analista. En el ámbito internacional es reconocido por sus trabajos de consultoría para varias entidades como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.
En el entorno político pasó de rojo a azul. Fue miembro del Partido Liberal, incluso además de contratista entre 2005 y 2006 se desempeñó como miembro programático de esa colectividad. Después llegó al Partido Conservador a través de la Corporación Pensamiento Siglo XXI que defiende los postulados de Álvaro Gómez Hurtado. No obstante, rápidamente se cambió al Centro Democrático y hasta se afianzó como contratista.
Una trayectoria que incluso reforzó con contactos políticos que lo llevaron a las huestes de Álvaro Uribe en los albores de su campaña con la que logró su reelección en 2010. Guarín asumió como miembro de las comisiones de empalme en los ministerios del Interior y Defensa. Sus gestiones rindieron fruto. El 25 de agosto de 2010 se oficializó su nombramiento como viceministro de Defensa, secundando a la ministra Martha Lucia Ramírez.
Desde entonces el viceministro se empezó a mover como pez en el agua en el gobierno de la Seguridad Democrática. Fue allí donde conoció a Diana Catherine Abaunza Millares, también abogada quien desde comienzos de 2005 era asesora del ministerio de Defensa.
Proveniente del sector privado como abogada asistente en la firma De la Calle @ Londoño abogados, la dupla Guarín Abaunza, hacia parte del trabajo de la ministra Ramírez, quien trataba de implementar políticas para mejorar la seguridad en ese momento en dificultades por el crecimiento y avance de grupos armados ilegales como las Farc.
Abaunza se afianzó en el ministerio. Al punto que fue funcionaria de los gobiernos Uribe y Santos estuvo allí hasta comienzos de marzo de 2016, para asumir como coordinadora de asuntos públicos de la petrolera Occidental en Colombia.
Su capacidad para moverse en arenas estratégicas, de gobierno y relacionarse cautivaron a los petroleros que la contrataron para defender sus intereses reportando a la vicepresidencia de asuntos públicos.
Entre tanto, su amigo Rafael Guarín, vivía otra situación. Permaneció un año como viceministro y de allí salió a la academia. Entonces Alejandro Ordóñez le tiró el salvavidas y lo nombró como procurador judicial, aunque fuentes internas del Ministerio Público aseguran que en el fondo fue su asesor más dedicado a estructurar la campaña presidencial del hoy embajador.
Una vez asumió Fernando Carrillo, Guarín saltó como contratista del gremio de las compañías de vigilancia Andevip, también del Instituto Interamericano de Derechos Humanos y de la Cámara de Representantes, al tiempo que llegó a apoyar la campaña de Iván Duque, en labor de bajo perfil.
Cinco días después de la posesión del primer mandatario, asumió como consejero presidencial para la seguridad e hizo parte del círculo de poder de Duque. Una fuente de Palacio aseguró, “el presidente lo escucha, aunque no tienen mucho asidero algunos conceptos que le expresa en materia política, aunque en seguridad es relevante”.
Su nombramiento también benefició a su amiga Diana Abaunza. De hecho, retornó al sector público y dejó atrás a los petroleros. El 3 de septiembre de 2018 fue designada por el presidente Duque como viceministra para las políticas y asuntos internacionales.
Él en Palacio. Ella en el viceministerio, tras la sombra de su jefe el ministro Guillermo Botero y luego del fallecido Carlos Holmes Trujillo. Incluso sonó para reemplazarlo y se asegura que el lobby ante el primer mandatario no le alcanzó.
No obstante, con el nombramiento de Diego Molano como ministro de Defensa, las cosas no parecieron marchar de la mejor manera para Abaunza. Con equipo renovado el funcionario dejó a un lado a la viceministra.
Aunque niegan cualquier cercanía en público, en privado varías fuentes reiteraron los vínculos entre Guarín y Abaunza. Lo cierto es que el funcionario centra su labor en apoyar al presidente Iván Duque en el diseño y mejoramiento de las políticas de seguridad del país.
“Colombia trabaja con Estados Unidos en extradición de delincuentes del ELN dedicados al narcotráfico, desde el comienzo del Gobierno Duque. La cooperación internacional contra el delito transnacional y el terrorismo es parte esencial de la política de seguridad. ¡Vienen más!, aseguró Guarín en uno de sus más recientes pronunciamientos públicos.
La suerte no abandonó a la funcionaria, tras su salida del viceministerio de Defensa, fue designada por el presidente Iván Duque como viceministra de Política Criminal y Justicia Restaurativa.
En momentos de deterioro de la seguridad con diversas masacres y de la búsqueda de fórmulas para mejorar la administración de justicia, el nombramiento de Diana Abaunza, fue para unos un reconocimiento a su trayectoria y labor. Para otros un acto de nepotismo. Algunos, más directos, aseguran que todo obedece a las volteretas de Rafael Guarín, un estratega a la hora de cambiar de tercio.
Sorpresivamente, el 15 de enero dejó su cargo como consejero presidencial de Iván Duque. Ahora vuelve a la palestra pública, por cuenta de Piedad Córdoba con graves señalamientos que la justicia tendrá que dirimir.
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